viernes, 18 de diciembre de 2015

APARATO REPRODUCTOR FEMENINO

Aparato Reproductor Femenino

El aparato genital femenino (o aparato reproductor femenino) se compone de dos partes: el útero, que alberga el feto en desarrollo, produce secreciones vaginales y uterinas, y que traslada el esperma a las Trompas de Falopio; y los ovarios, que producen los ovocitos o gametos femeninos. Estas partes son internas; la vagina es el canal que comunica con los órganos externos en la vulva, que incluye los labios genitales, el clítoris y el meato de la uretra. La vagina está unida al útero a través de la cérvix, mientras que el útero está unido a los ovarios vía las trompas de Falopio. Si, durante el tránsito, se encuentra con esperma, un espermatozoide puede introducirse y fusionarse con el óvulo, fecundándolo. El equivalente en hombres es el aparto reproductor masculino.
Durante el proceso reproductivo, el óvulo no es un recipiente pasivo, sino un participante activo en la fecundación. Libera determinadas moléculas que son esenciales para guiar al esperma que permiten que la superficie del óvulo se una a la superficie del esperma. El óvulo puede entonces absorber el espermatozoide y puede comenzar la fecundación. La fecundación ocurre típicamente en los oviductos, pero también puede ocurrir en el propio útero. Un cigoto se dividirá a lo largo de suficientes generaciones de células para formar un blastocito, que se implantará en la pared del útero, donde comenzará los procesos de embriogénesis y morfogénesis. Cuando se haya desarrollado lo suficiente para poder sobrevivir fuera del útero, la cérvix se dilata y las contracciones propelen al feto por el canal de parto, que es la vagina.
Los óvulos son más grandes que el esperma, y terminan de formarse para cuando una mujer nace. Aproximadamente cada mes, la ovogénisis hace que un óvulo maduro sea enviado por la trompa de Falopio unida a su ovario en anticipación de la fecundación. Si no es fecundado, este óvulo será descartado fuera del aparato a través de la menstruación.


HIGIENE APARATO REPRODUCTOR FEMENINO 

1.- Es preferible el uso de ropa interior de algodón, o con cubierta de algodón en la zona de los genitales y no usar tanga todos los días, sinó en  ocasiones especiales.
2.- Evitar el uso de ropa muy ajustada que facilita irritaciones y hace sudar mucho más los genitales femeninos.
3.- Lavar los genitales con agua y productos específicos que permitan una limpieza profunda de de la zona íntima.
4.- Cambiar de ropa interior cuando esté húmeda.
5.- Cuando el olor de la vagina es fétido, fuerte y molesto, indica una alteración de su composición. Hay que visitar al ginecólogo
6.- Uso esporádico de los tampones y no de forma permanente, ya que impide la salida de flujo y bacterias.
7.- Es recomendable el uso de toallitas íntimas para la higiene vulvar tras orinar y mantener relaciones sexuales.


 PREVENCIÓN DE ENFERMEDADES


Las enfermedades de transmisión sexual se pueden y deben prevenir, ya que su contagio depende de las conductas responsables que cada persona desarrolle con relación al ejercicio de su sexualidad.
Entre las medidas para prevenirlas están: 
·    La información veraz y oportuna y el uso de la misma, ya que la información por sí sola no sirve, si no se aplica en favor de la salud.
·    La abstinencia de las relaciones sexuales durante la adolescencia, porque la forma en que se realizan muchas veces no permite el tomar las medidas preventivas adecuadas y oportunas.
·    El uso de un condón nuevo en cada relación sexual.
·    El evitar las relaciones sexuales con varias personas.
·    El evitar las relaciones sexuales casuales, con personas desconocidas, generalmente después de una fiesta o viaje.
·    El no consumir bebidas alcohólicas ni drogas que impiden tomar decisiones responsables y seguras.
·    No compartir agujas o jeringas con ninguna persona.
·    El acudir al médico ginecólogo para las mujeres o urólogo para los hombres, en caso de sospecha de alguna enfermedad.
·    Cumplir completamente con el tratamiento recomendado por el médico.
·    Avisar a la pareja o parejas, en caso de padecer alguna enfermedad de transmisión sexual.
·    Suspender totalmente las relaciones sexuales en caso de padecer alguna enfermedad, hasta que el médico determine que se pueden reanudar.
·    Evitar los embarazos en caso de sospecha de alguna enfermedad sexual.
 
VÍDEO APARATO REPRODUCTOR FEMENINO
 


viernes, 11 de diciembre de 2015

Fenómenos Físico, Fenómeno Químico, Fenómeno Físico-Químico

FENÓMENO FÍSICO

Son los cambios que se presentan en la materia sin alterar su constitución, es decir, que no forman nuevas sustancias y, por lo tanto, no pierden sus propiedades, solamente cambian de forma o de estado de agregación; por ejemplo, el paso de la corriente eléctrica por un alambre, el estiramiento de una liga, la solidificación o evaporación del agua, etc.


 FENÓMENO QUÍMICO

Son los cambios que presentan las sustancias cuando, al reaccionar unas con otras, pierden sus características originales y dan lugar a otra sustancia, con propiedades diferentes.
Como ejemplos se tienen los siguientes: la combustión de materiales como el papel, un cerillo o el gas casero; la oxidación de un clavo; el efecto que produce un ácido sobre un metal; la reacción de una sustancia con otra, como sera el caso del hidrógeno con el oxígeno para formar agua, o el del sodio con el cloro para formar cloruro de sodio.
 Ejemplos muy representativos de fenómenos físicos y químicos son la elasticidad y la combustión, respectivamente.
Se conoce como elasticidad a la capacidad de los cuerpos para recuperar su forma original cuando cesa de aplicarles una fuerza; ejemplo de ello es la elasticidad de un resorte, de una liga o de un suéter.
 La combustión es el fenómeno que se produce en presencia del oxígeno, por lo que el cuerpo o sustancia que se quema recibe el nombre de combustible, y el elemento indispensable para que las cosas se quemen o ardan, el oxígeno, recibe el nombre de comburente.
 La mayoría de los fenómenos que ocurren en la naturaleza han sido estudiados por el hombre, cuantas veces lo ha creído necesario, para conocerlos y poder aprovecharlos en su beneficio. 
FENÓMENO FÍSICO-QUÍMICO 

La materia puede someterse a dos tipos de procesos o fenómenos, los físicos y los químicos.
Cuando ocurre un fenómeno físico las sustancias realizan un proceso o cambio sin perder sus propiedades características, es decir, sin modificar su naturaleza.  
Por ejemplo, si disolvemos sal común en agua, tiene lugar un proceso físico, tras el cual la sal y el agua siguen teniendo las mis­mas propiedades características, como se puede comprobar recupe­rando la sal por calentamiento de la disolución. Es decir, en el pro­ceso de disolución no se altera la naturaleza de las sustancias que se disuelven. Lo mismo ocurre al disolver azúcar en leche, alcohol en agua, al mezclar arena y serrín.
También es un proceso físico la fusión del hielo, pues el líquido que se obtiene sigue siendo agua, e incluso el paso de ésta a vapor.
Otros fenómenos físicos son el desplazamiento de un vehículo, el paso de la electricidad por los cables, la dilatación de un cuerpo al ser calentado, el paso de la luz a través de los cristales de una ven­tana o de una lente, etc.
Por el contrario, si unas sustancias se transforman en otras nuevas, de distinta naturaleza, se dice que ha tenido lugar un fenómeno químico. 
Por ejemplo, el hierro de algunos objetos se combina con el oxígeno, en presencia de la humedad del aire, transformándose en una sustancia diferente, la herrumbre, que no tiene las propiedades características del metal, es decir no es tan dura, ni tiene su brillo y su color, ni funde a la misma temperatura, etc. Es un fenómeno químico lo que ocurre al calentar un hilo de cobre, pues se transforma en otra sustancia diferente de color negro; también la combustión de un papel y la descomposición del agua por la electricidad.

viernes, 4 de diciembre de 2015

La Embriología

La Embriología

La embriología, subdisciplina de la genética (según el código UNESCO), es la rama de la biología que se encarga de estudiar la morfogénisis, el desarrollo embrionario y nervioso desde la gametogénisis  hasta el momento del nacimiento de los seres vivos. La formación y el desarrollo de un embrión es conocido como embriogénisis. Se trata de una disciplina ligada a la anatomía  e histología.
El desarrollo de un embrión se inicia con la fertilización, que origina la formación del cigoto. Cuando finaliza el proceso durante el cual se generan todas las principales estructuras y órganos del producto (primer mes), el embrión se denominará feto.
La teratología (Gr. teratos, monstruo) es la división de la embriología y la anatomía patológica que trata del desarrollo anómalo (anomalías congénitas). Esta rama de la embriología se relaciona con los diversos factores genéticos o ambientales que alteran el desarrollo normal y producen los defectos congénitos.
(Embrio-, de embrios, embrión; -logía, de logos, estudio) En otras palabras, el estudio de las primeras ocho semanas de desarrollo después de la fecundación de un óvulo humano.



Aparato Reproductor Masculino

El aparato reproductor masculino es, junto con el femenino, el encargado de la reproducción, es decir, de la formación de nuevos individuos.
Los principales órganos externos son los testículos, el epidídimo, el pene y el escroto, el saco que envuelve los testículos. Los conductos deferentes y las glándulas accesorias son órganos internos.
Los testículos producen espermatozoides y liberan a la sangre hormonas sexuales masculinas (testosterona). Un sistema de conductos que incluyen el epidídimo y los conductos deferentes almacenan los espermatozoides y los conducen al exterior a través del pene. En el transcurso de las relaciones sexuales se produce la eyaculación, que consiste en la liberación del líquido seminal o semen. El semen está compuesto por los espermatozoides producidos por los testículos y diversas secreciones de las glándulas sexuales accesorias, que son la próstata y las glándulas bublbouretrales. 


Higiene del sistema reproductor masculino

  • Lavar todos los días, cuidadosamente la zona genital y la zona anal con jabón de tocador. El glande o cabeza del pene debe lavarse retirando el prepucio o la piel que lo cubre, enjabonar el glande y la zona interna del prepucio, enjuagar y volver a cubrir el glande con el prepucio.
  •  Secar cuidadosamente la zona a fin de evitar la aparición de hongos o de irritaciones.
  • No usar desodorante o perfumes que puedan provocar irritaciones. Se puede usar talco en la zona de los testículos en caso de mucha transpiración.
  • Utilizar ropa interior de algodón, suelta, no apretada para evitar la sudoración excesiva de la zona y la aparición de olores desagradables.
  • Cambiar diariamente la ropa interior.